MICROPLÁSTICOS Y MICROONDAS INVADEN EL CEREBRO
martes, 4 de marzo de 2025
CIENCIA
Microplásticos y microondas invaden el cerebro
Un
nuevo estudio publicado en Nature Medicine revela que los
microplásticos y nanoplásticos (MNP) se acumulan hasta 30 veces más en
el cerebro que en otros órganos, como riñones o hígado.
Microplásticos en el cerebro
Esta
contaminación aumentó un 50% desde 2016, la causa es la exposición
medioambiental, empezando por el agua embotellada, envases y bolsas, o
por el pescado contaminado, pues en lagos, ríos y océanos encontramos
millones de toneladas de plásticos. Los MNP han sido detectados en todos
los ecosistemas del planeta, desde la tierra y los océanos hasta la
cadena alimentaria, y en el aire que respiramos.
El
tamaño de los microplásticos varía de 0,1 a 100 μm (micrómetros), los
nanoplásticos tienen un tamaño mucho menor, de 1 a 100 nm (nanómetros).
Se
observa que los MNP son capaces de atravesar la barrera
hematoencefálica, un filtro selectivo que controla lo que entra en el
cerebro por vía sanguínea. El estudio encuentra que los niveles de MNP
son hasta cinco veces superiores en los cerebros con demencia, quizás
porque la barrera hematoencefálica no funciona adecuadamente como
filtro.
Microondas en el cerebro
Otro
factor de riesgo no considerado en el estudio pueden ser las
microondas de la telefonía móvil, que sabemos son capaces de romper la
barrera hematoencefálica. De hecho, venimos recomendando hace 20 años
que las llamadas de móviles sean breves, menos de 3 minutos, para no
romper la barrera que protege el cerebro.
Por
un lado, debemos considerar el posible efecto nocivo de la radiaciones,
que se ha relacionado con diversos efectos neurológicos. Por otro lado,
la deficiencia de la barrera hematoencefálica a causa de la irradiación
de microondas permite que priones, bacterias, tóxicos y MPN invadan
nuestro cerebro.
Es evidente que
los teléfonos móviles irradian mucho más el cerebro que el hígado o el
riñón, debido a su proximidad durante el uso, y la asociación entre
microplásticos y microondas debería estudiarse más a fondo.
Medidas preventivas
El
principio de precaución aconseja evitar los plásticos en la ropa,
muebles y productos domésticos, usando materiales naturales. Por
ejemplo, los envases de alimentos deberían ser de vidrio o de acero
inoxidable, y como se aconseja en bioconstrucción, en las tuberías de
agua potable, o en los cables de la red eléctrica, deberíamos evitar el
vinilo (PVC), el plástico más peligroso. Para reducir el riesgo de MNP
por inhalación, debemos cuidar la calidad del aire interior mediante
purificadores de aire de alto rendimiento, para evitar respirar las
micropartículas en suspensión.
Por
supuesto, la primera medida preventiva debe ser eliminar, o al menos
minimizar, el uso habitual de teléfonos móviles, ordenadores portátiles,
router Wifi, y de cualquier dispositivo inalámbrico, reduciendo la
exposición crónica a las radiaciones para proteger nuestro cerebro.