viernes, 27 de septiembre de 2019

Directrices del Colegio de Médicos de Austria sobre los C.E.Magneticos

Directrices del Colegio de Médicos de Austria 
 para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y problemas de salud relacionados con los campos electromagnéticos (síndrome delos CEM)
Documento de Consenso del Grupo de Trabajo sobre CEM del Colegio de Médicos de Austria ( AG-EMF)
Aprobado en la reunión de colegiados de medicina ambiental del Colegio Regional de Médicos y del Colegio Oficial de Médicos de Austria, el 3 de marzo de 2012, en Viena.
 
Introducción
Se ha producido un fuerte aumento de los problemas de salud no específicos, frecuentemente asociados con el estrés, que presentan cada vez más a los médicos el reto de un diagnóstico diferencial complejo. Una causa a la que se ha concedido poca atención hasta ahora es la creciente exposición a la contaminación electromagnética en el hogar, en el trabajo y durante las actividades de ocio, que se suma al estrés crónico en la vida personal y laboral. Se correlaciona con una situación general de estrés crónico que puede llevar al “burnout” o agotamiento nervioso.
¿Cómo pueden los médicos responder a estos cambios?
El Colegio de Médicos de Austria ha desarrollado una guía para el diagnóstico diferencial y el posible tratamiento de problemas de salud no específicos relacionados con el estrés y asociados con la contaminación electromagnética. Su elemento central es un cuestionario para el paciente que consiste en una evaluación general de sus síntomas de estrés y una evaluación específica de su exposición a la contaminación electromagnética.
La guía pretende ser una ayuda en el diagnóstico y el tratamiento de los problemas de salud relacionados con los CEM.


Antecedentes
Muchas personas están cada vez más expuestas, en diversos grados, a unacombinación de campos eléctricos de baja y alta frecuencia (CE), campos magnéticos (CM) y campos electromagnéticos (CEM) de diferentes patrones de señales, intensidades y aplicaciones técnicas durante diversos períodos de tiempo, fenómeno generalmente conocido como contaminación electromagnética.
Los médicos se encuentran a menudo con afecciones inespecíficas, sin causas claramente identificables (Huss y Röösli 2006). Se ha sospechado que condiciones ambientales como la creciente exposición de la población a las ondas de radio generadas por, por ejemplo, teléfonos inalámbricos, estaciones base de telefonía móvil, teléfonos móviles, GPRS, UMTS, tarjetas de datos para ordenadores portátiles y tabletas y redes inalámbricas (WLAN), además de la exposición a campos eléctricos y magnéticos generados por las líneas, dispositivos y equipos eléctricos, pueden desempeñar un papel causal (Blake Levitt y Lai 2010). Para la profesión médica esto plantea nuevos retos para el diagnóstico y tratamiento. Una cuestión central para la atribución causal de síntomas es la determinación de la variación de los problemas de salud dependiendo de la hora y el lugar, lo cual es particularmente relevante para causas medioambientales como la exposición a los CEM.
Austria está actualmente desplegando la cuarta generación de telefonía móvil (LTE), así como la medición inteligente (para el consumo de electricidad, gas y agua), lo que está dando lugar a un aumento de la exposición de la población a los CEM.
Se han introducido, sin certidumbre sobre sus efectos en la salud, nuevas tecnologías y aplicaciones de radiofrecuencias que plantean nuevos desafíos para la medicina. Por ejemplo, las cuestiones de los llamados efectos no térmicos y los posibles efectos a largo plazo de dosis bajas de exposición prácticamente no se investigaron nada antes de su introducción. Algunos pacientes sospechan que hay una relación entre la exposición a los CEM y sus problemas de salud. Por otra parte, los médicos se enfrentan cada vez más a problemas de salud con causas no identificadas. En este contexto, la adopción de una estrategia de tratamiento basada en la evidencia constituye un reto para el diagnóstico diferencial.
En Austria, no hay límites democráticamente legítimos para proteger a la población de la exposición a los CEM. Las recomendaciones de la OMS, elaboradas por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP, 1998), se basan en un modelo térmico. Estas recomendaciones fueron adoptadas por la UE en su Recomendación del Consejo de 1999 (UE-Ratsempfehlung 1999) y por Austria en su pre-estándar ÖVE / ÖNORM E 8850:2006 02 01 (ÖNORM 2006) sin tener en cuenta los efectos no-térmicos a largo plazo.
En agosto de 2007, BioInitiative, un grupo internacional de expertos, publicó un informe exhaustivo pidiendo medidas preventivas contra la exposición a los CEM en base a la evidencia científica disponible (BioInitiative 2007). En consecuencia, la Agencia Europea de Medio Ambiente comparó la contaminación electromagnética a otros peligros ambientales tales como el amianto o el benceno (AEMA 2007).
En abril de 2009, remitiéndose al Informe BioInitiative, una resolución del Parlamento Europeo (Parlamento Europeo, 2009) pidió una revisión de los límites de exposición a los CEM de la Recomendación de 1999 del Consejo de Europa, que estaba basada en las directrices de la ICNIRP.
En mayo de 2011, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó el informe "Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos sobre el medio ambiente" (PACE 2011). El informe aboga por una serie de medidas para proteger a los seres humanos y el medio ambiente, sobre todo de los campos electromagnéticos de alta frecuencia. Una de sus recomendaciones es "adoptar todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias de los teléfonos móviles, y en particular la exposición de los niños y jóvenes que al parecer corren el mayor riesgo de tumores de la cabeza".
También en mayo de 2011, un grupo de expertos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, organismo de la OMS, clasificó los campos electromagnéticos de radiofrecuencias como posiblemente cancerígenos (Grupo 2B) para los seres humanos (IARC 2011).
Una encuesta telefónica representativa (n = 2048, mayores de 14 años) llevada a cabo en el 2004 en Suiza registró una frecuencia del 5% (95% IC 4-6%) para un auto atribuido "diagnóstico" de electrosensibilidad (Schreier et al. 2006).
En otra encuesta realizada en Suiza, en 2001, 394 personas encuestadas atribuyeron problemas específicos de salud a la exposición a los CEM. Entre otros, se refirieron los siguientes síntomas como ocurridos con frecuencia: problemas de sueño (58%), dolores de cabeza (41%), nerviosismo (19%), fatiga (18%) y dificultad para concentrarse (16%). Los encuestados mencionaron las estaciones base de telefonía móvil (74%), los teléfonos móviles (36%), los teléfonos inalámbricos (29%) y las línea de alta tensión (27%) como causas. Dos tercios de las personas encuestadas habían adoptado medidas para reducir sus síntomas, siendo la medida más frecuente evitar la exposición. Sorprendentemente, sólo el 13% había consultado a sus médicos (Röösli et al. 2004).
Mientras que un estudio realizado en 2006 por Regel et al. no describía ningún efecto por exposición, en dos estudios de provocación sobre la exposición de personas “electrohipersensibles” y sujetos de control a señales de estaciones base de telefonía móvil (GSM, UMTS o ambos) se observó en las personas que reportaron sensibilidad una disminución significativa de su bienestar tras la exposición al UMTS (Zwamborn et al. 2003, Eltiti et al. 2007). El análisis de los datos disponibles sobre la exposición de las personas que viven cerca de las estaciones base de telefonía móvil ha dado indicaciones claras de efectos perjudiciales para la salud (Santini et al. 2002, Navarro et al. 2003, Hutter et al. 2006, Abdel-Rasul et al. 2007, Blettner et al. 2008).
Según la literatura científica acerca de las interacciones de los CEM con los sistemas biológicos, son posibles varios mecanismos de interacción. Un mecanismo plausible nivel intracelular e intercelular, por ejemplo, es la interacción vía la formación de radicales libres o estrés oxidativo y nitrosativo (Friedmann et al. 2007, Simkó 2007,
Pall 2007, Bedard y Krause 2007, Pacher et al. 2007, Desai et al. 2009). Se centra en el aumento de la formación de peroxinitrito (ONOO -) a partir de una reacción de monóxido de nitrógeno (NO) con superóxido (O2 -). Debido a su relativamente larga vida media, el peroxinitrito daña un gran número de procesos metabólicos y componentes celulares esenciales.

Este enfoque puede servir como una explicación plausible de muchos de los problemas de salud y síntomas y de su progresión observados en el contexto de la exposición a los CEM. Hay indicios crecientes de que el síndrome de los CEM (SCEM) debe ser considerado parte de los trastornos multisistémicos (Pall 2007) como el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), la Sensibilidad Química Múltiple (SQM), la fibromialgia (FM) y el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
En Suecia, el síndrome de los CEM se designa como electrohipersensibilidad (EHS), y está considerado un impedimento físico y reconocido como una discapacidad.
Remitiéndose al anexo de la Resolución de las Naciones Unidas 48/96, de 20 de diciembre de 1993 (ONU 1993), los gobiernos locales conceden prestaciones asistenciales a las personas con EHS. Los empleados con EHS tienen derecho al apoyo de sus empleadores con el fin de que puedan trabajar a pesar de esta discapacidad. Algunos hospitales de Suecia disponen de habitaciones con baja
exposición a los CEM.
En esta primera directriz, el Colegio de Médicos de Austria considera su deber y su misión proporcionar a los miembros de la profesión médica una recopilación del estado actual del debate científico y político desde una perspectiva médica y recomendaciones concretas para la acción. Sólo se puede mejorar esta directriz con sugerencias, críticas y enmiendas. Debido al rápido desarrollo de diversas tecnologías, las recomendaciones deben adaptarse continuamente. Por lo tanto, invitamos a todos los profesionales médicos a enviar sus contribuciones a la próxima edición de la guía a la dirección de correo electrónico siguiente:
post@aerztekammer.at
¿Qué es lo que hay que tener en cuenta respecto a los/as pacientes y los CEM?
En caso de problemas de salud inespecíficos (véase el cuestionario para el/la paciente) para los que no se encuentra causa claramente identificable, por principio se debe tener en cuenta como posible causa la exposición a los CEM, sobre todo si el/la paciente sospecha que la causa puede ser ésa.
¿Cómo proceder cuando se sospecha que los problemas de salud están relacionados con los CEM?
El enfoque recomendado para el diagnóstico y el tratamiento está pensado como una ayuda y debe, por supuesto, ser modificado, según lo requiera cada caso individual.
1. Historia de los problemas de salud y la exposición a los CEM
2. Reconocimiento y resultados
3. Medición de la exposición a los CEM
4. Prevención o reducción de la exposición a los CEM
5. Diagnóstico
6. Tratamiento 


 
Fig. 1: Diagrama de flujo para el diagnóstico de problemas de salud relacionados con
los CEM

1. Historia de los problemas de salud y la exposición a los CEM
Para facilitar un historial sistemático de los problemas de salud y la exposición a lo CEM, el cuestionario para el/la paciente desarrollado por el Grupo de Trabajo sobre CEM del Colegio de Médicos de Austria, se puede descargar en:
www.aerztekammer.at/referate Umweltmedizin.
El cuestionario para el paciente se compone de tres secciones:
a) Listado de síntomas
b) Variación de los problemas de salud dependiendo de la hora y el lugar
c) Evaluación de la exposición a los CEM
 
a) Listado de síntomas

El listado de síntomas en el cuestionario del paciente sirve para cuantificar de forma sistemática los problemas de salud relacionados con el estrés, independientemente sus causas. También incluye preguntas sobre cuándo aparecen por primera vez los problemas de salud. La mayoría de los síntomas relacionados con los CEM entran en el ámbito de los llamados problemas de salud relacionados con el estrés, por ejemplo problemas de sueño, fatiga, agotamiento, falta de energía, inquietud, palpitaciones
cardíacas, problemas de presión arterial, dolores musculares y articulares, dolores de cabeza, depresión, dificultad para concentrarse, mala memoria, ansiedad, urgencia urinaria, anomia, mareos, acufenos y sensación de presión en la cabeza y los oídos.
Los problemas de salud pueden variar en severidad desde síntomas benignos, de carácter temporal como, por ejemplo, dolores de cabeza leves o parestesia en la cabeza al utilizar un teléfono móvil, hasta síntomas debilitantes graves que deterioran drásticamente la salud física y mental.
 
b) Variación de los problemas de salud dependiendo de la hora y del lugar 

Las respuestas a las preguntas sobre cuándo y dónde ocurren o disminuyen los problemas de salud y cuándo y dónde aumentan o son particularmente evidentes los síntomas constituyen indicaciones sobre si los problemas de salud pueden estar relacionados con tiempos y lugares específicos. Se deben interpretar en el contexto las condiciones de vida y circunstancias del paciente.
 
c) Evaluación de la exposición a los CEM

Independientemente de si el/la paciente sospecha o no que la exposición a los CEM es una causa, se deben hacer estas preguntas para evaluar el tipo de exposición que existe. Es importante señalar que sólo ciertos tipos de exposición a los CEM se pueden evaluar por medio del cuestionario, como el uso de teléfonos móviles y teléfonos inalámbricos. La detección de otros tipos de exposición a los CEM, por
ejemplo, la generada por las instalaciones de transmisores de alta frecuencia o los campos eléctricos o magnéticos de las líneas eléctricas, por lo general requieren mediciones (véase la sección 3: Medición de la exposición a los CEM). En principio, se deben hacer preguntas para evaluar la exposición a los CEM en el hogar y en el trabajo, teniendo en cuenta que el grado de exposición a los CEM, puede variar en  diferentes momentos.





2. Reconocimiento y resultados

No hay resultados específicos para los CEM, lo que convierte el diagnóstico y el diagnóstico diferencial en un reto considerable. Un método que ha demostrado ser útil es utilizar los resultados asociados con el estrés para el diagnóstico y seguimiento y evaluarlos sinópticamente. Como primer paso, se deben realizar pruebas básicas de diagnóstico, seguidas de mediciones de la exposición a los CEM como segundo paso.
Sólo entonces se pueden plantear pruebas diagnósticas específicas.

Sistema cardiovascular

Pruebas diagnósticas básicas

 Presión arterial y frecuencia cardíaca (en todos los casos la frecuencia cardiaca en reposo por la mañana antes de levantarse), incluyendo su supervisión por el propio paciente, posiblemente varias veces al día, por ejemplo, en diferentes lugares y manteniendo un diario de su bienestar subjetivo durante una semana.

Pruebas diagnósticas específicas

 Supervisión de la presión arterial, durante 24 horas (ausencia de disminución por la noche)
 Electrocardiograma, durante 24 horas (diagnóstico del ritmo cardíaco)
 Prueba de variabilidad del ritmo cardíaco VRC, durante 24 horas (diagnóstico del sistema nervioso autónomo)

Pruebas de laboratorio

Pruebas diagnósticas básicas

 Primera orina de la mañana
 Adrenalina
 Noradrenalina
 Cociente noradrenalina / adrenalina
 Dopamina
 Serotonina

 Primera orina de la mañana
 6-OH sulfato de melatonina

 Saliva
 Cortisol (8 am, 12 am y 8 pm)

 Sangre
 Hemograma y hemograma diferencial
 Glucosa en ayunas y glucosa sanguínea postprandial
 HBA1c
 TSH 

Pruebas de diagnóstico adicionales  parámetros individuales específicos en función de los síntomas



 Orina tarde por la mañana
  •  Histamina, glicina
  •   Ácido gamma-aminobutírico GABA
  •  Glutamato

 Saliva
  •  Alfa-amilasa A (a las 10 horas)
  •  Dehidroepiandrosterona DHEA (8 am y 8 pm)

Traducción del inglés realizada por EKEUKO-COVACE ( www.covace.org ) / Documento original disponible en: www.aerztekammer.at/documents/10618/976981/EMF-Guideline.pdf
 Sangre
  •  Homocisteína
  •  ATP intracelular
  •  Glutatión intracelular (equilibrio redox)
  •  Malondialdehído (peroxidación lipídica)
  •  8-hidroxideoxiguanosina (oxidación del ADN)
  •  Interferón-gamma (IFNg)
  •  Interleucina-1 (IL-1)
  •  Interleucina-6 (IL-6)
  •  Interleucina-10 (IL-10)
  •  Factor de necrosis tumoral alfa (FNTa)
  •  NF-kappaB
  •  Vitamina B2 (FAD y riboflavina) (sangre entera)
  •  Vitamina B6 (sangre entera)
  •  Vitamina D
  •  Ubiquinona (Q 10)
  •  Selenio (sangre entera)
  •  Zinc (sangre entera)
  •  Magnesio (sangre entera)
  •  Perfil lipídico diferencial

3. Medición de la exposición a los CEM

En general, hay una amplia variedad de formas de exposición a los CEM (por ejemplo, a los teléfonos inalámbricos, el acceso inalámbrico a Internet, instalaciones eléctricas y aparatos eléctricos en el edificio, estaciones base de telefonía móvil, emisoras de radio y televisión, líneas de alta tensión o estaciones transformadoras) que pueden ser las causas raíz de los problemas de salud.

Las mediciones de los CEM deben ser planificadas y llevadas a cabo por ingenieros de mediciones especialmente formados y con experiencia. 
Véase, por ejemplo, http://www.salzburg.gv.at/adressen_elektrosmog.htm.

Después de que el paciente haya encargado las mediciones y éstas se hayan llevado cabo, los resultados deben ser estudiados con el médico de cabecera o un médicfamiliarizado con la cuestión.

Las mediciones deben llevarse a cabo de conformidad con las normas pertinentes; esdecir, las directrices de la Asociación Profesional de Biólogos de la Construcción de Alemania (VDB- Richtlinien). Además de las lecturas, el informe de medición debe incluir sugerencias para una posible reducción de la exposición.

Mediciones básicas

Campos magnéticos alternos de baja frecuencia Sensor isotrópico de campo magnético (para todos los ejes espaciales) en el rango de frecuencias de 5 Hz a 2 kHz; por ejemplo, cerca de la cama y cerca del escritorio, con identificación de la fuente (medición orientativa de corta duración); además, pueden
ser útiles mediciones de larga duración, por ejemplo, durante la noche.

Campos eléctricos alternos de baja frecuencia
Sensor isotrópico aislado de campo eléctrico (para todos los ejes espaciales) en el
rango de frecuencias de 5 Hz a 2 kHz; por ejemplo, cerca de la cama, y cerca del
escritorio, con identificación de la fuente.

Radiación electromagnética de alta frecuencia
Mediciones de banda ancha y/o de determinadas bandas de frecuencias habituales
en el rango de altas frecuencias; por ejemplo, estaciones base GSM (900 y 1800 MHz)estaciones base DECT (1900 MHz), UMTS (2100 MHz), WLAN (2450 y 5000 MHz),
posiblemente WiMAX (3400-3600 MHz), LTE (2500-2700 MHz), dentro de un espacio
determinado de medición, como la zona de la cabeza y el torso en la cama o la silla
del escritorio, con identificación de la fuente (p. ej., mediante diagnóstico acústico),
identificación de los datos máximos registrados, detector de picos.

Mediciones adicionales

Radiación electromagnética de alta frecuencia
Mediciones selectivas (frecuencias individuales) de determinadas frecuencias
habituales en el rango de las altas frecuencias, dentro de un espacio de medición
determinado como la zona de la cabeza y el torso en la cama o la silla del escritorio,
con identificación de la fuente; determinación de la lectura máxima; detector de
picos. Las mediciones se deben adaptar a cada caso concreto; p. ej., para tener en
cuenta transmisores de onda corta, radar, "electricidad sucia" y otras fuentes de alta
frecuencia.

Niveles de referencia

Los siguientes aspectos deben ser tenidos en cuenta en la evaluación de las lecturas
en cada caso: duración de la exposición, exposición durante la noche o el día,
exposiciones múltiples a diferentes fuentes de CEM, exposición adicional al ruido,
productos químicos, etc., estado de la capacidad individual de regulación del
paciente. En base a estudios epidemiológicos (BioInitiative 2007, Kundi y Hutter
2009) y a mediciones pertinentes en la práctica (Norma de métodos de prueba de la
Construcción Biológica, SBM 2008), el Grupo de Trabajo sobre CEM del Colegio de Médicos de Austria ha recomendado unos niveles de referencia preliminares.
Independientemente de las recomendaciones de la ICNIRP para los efectos agudos, los siguientes niveles de referencia se aplican a la exposición regular de más de cuatro horas al día.
Radiación electromagnética de alta frecuencia (como densidad de campo eléctrico)
 ≥1000 μW/m² (≥1 mW/m²) extremadamente muy por encima de lo normal
 10-1000 μW/m² (0.01-1 mW/m²) muy por encima de lo normal
 1-10 μW/m² (0.001-0.01 mW/m²) ligeramente superior a lo normal
 ≤1 μW/m² (≤0.001 mW/m²) dentro de los límites normales
Estos límites de referencia tienen que ser aplicados a los distintos tipos de radiación, por ejemplo, GSM, UMTS, WiMAX, TETRA, radio, televisión, DECT o WLAN, y se refieren a niveles máximos. Los límites de referencia no son aplicables al radar, que debe ser evaluado por separado. Los tipos la radiación sumamente críticos, tales como las señales periódicas (telefonía móvil, DECT, WLAN, radiodifusión digital ...), deben ser evaluados estrictamente, sobre todo si los niveles son muy superiores a lo normal, mientras que los tipos de radiación menos críticos, como la no-pulsada o las señales no periódicas (RSU, onda corta, onda media y onda larga, radiodifusión analógica), pueden ser valorados menos estrictamente.


Campos magnéticos alternos de baja frecuencia
 ≥400 nT (≥0.4 μT) extremadamente muy por encima de lo normal
 100-400 nT (0.1-0.4 μT) muy por encima de lo normal
 20-100 nT (0.02-0.1 μT) ligeramente superior a lo normal
 ≤20 nT (≤0.02 μT) dentro de los límites normales
Estos niveles de referencia se tienen que aplicar al rango de frecuencias de hasta y alrededor de 50 Hz; las frecuencias más elevadas y determinados armónicos requieren una evaluación más estricta. La corriente de la red (50 Hz) y la corriente de tracción (16,7 Hz) deben evaluarse por separado. Se deben realizar mediciones de larga duración - también y sobre todo durante la noche – si, a lo largo del tiempo, se producen variaciones de la intensidad de campo pronunciadas y frecuentes; en tales casos, la evaluación debe basarse en la media aritmética a lo largo del período de exposición.


Campos eléctricos alternos de baja frecuencia
 ≥10 V/m extremadamente muy por encima de lo normal
 1.5-10 V/m muy por encima de lo normal
 0.3-1.5 V/m ligeramente superior a lo normal
 ≤0.3 V/m dentro de los límites normales


Estos niveles de referencia (mediciones sin potencial) se tienen que aplicar al rango de frecuencias de hasta y alrededor de 50 Hz; las frecuencias más altas y determinados armónicos deben ser objeto de una evaluación más estricta.


4. Prevención o reducción de la exposición a los CEM
Evitar o reducir la exposición a CEM previa consulta a un ingeniero de mediciones es ventajoso por varias razones:
a) prevenir y reducir riesgos para el individuo y para la salud pública,
b) tratar las causas del síndrome de los CEM y
c) ayudar a identificar posibles vínculos con los problemas de salud.
Existen numerosas causas posibles de exposición a los CEM por encima de los límites normales, y esta guía sólo puede dar algunos ejemplos. Se puede encontrar más información, por ejemplo, en la lista de verificación de construcción biológica "Baubiologie Gebäudecheckliste" (Land de Salzburgo y VDB 2009), así como en la carpeta de información sobre contaminación electromagnética (Land de Salzburgo 2009), que también incluye los datos de contacto de ingenieros de medición, suministradores de dispositivos de medición y materiales para reducir la exposición. En la mayoría de los casos, será necesario consultar a un ingeniero de medición con experiencia.
Sobre la base de casos documentados, conviene recomendar a los pacientes que tomen ciertas medidas (también como medidas de prevención) para eliminar o reducir la exposición a los CEM, lo cual puede dar lugar a una mejoría de los problemas de salud en cuestión de días o semanas. Entre esas medidas se incluyen las siguientes:
 La desconexión (desenchufar) de su fuente de alimentación de todos los teléfonos inalámbricos DECT – se recomienda en su lugar el uso de los "clásicos" teléfonos fijos con cable.
 La desconexión (desenchufar) de su fuente de alimentación de todos los puntos de acceso WLAN o routers WLAN. (Nota: muchos routers LAN ahora vienen equipados también con WLAN).
 La desconexión de la corriente eléctrica en el dormitorio (desconectar el fusible) para dormir. - Nota: Los beneficios deben ser sopesados contra el riesgo potencial de accidentes y se debe recomendar el uso de una linterna.
 La desconexión de la corriente eléctrica de todos los circuitos eléctricos no esenciales, a ser posible de todo el apartamento o edificio. Nota: véase la nota anterior.
 El traslado de la cama o escritorio a otro lugar con menor exposición, como por ejemplo otra habitación o piso; en caso de fuentes externas de alta frecuencia, se deben elegir habitaciones que no tengan enfrente la fuente de CEM.
 El descontinuar el uso de determinados aparatos y lámparas.
 La modificación de la instalación eléctrica del edificio para reducir la corriente residual y la corriente de compensación (instalación de un dispositivo de corriente residual RCD).
Recomendamos también seguir las 10 reglas médicas para el uso de teléfonos móviles publicadas por el Colegio de Médicos de Viena: http://www2.aekwien.at/media/Plakat_Handy.pdf.


5. Diagnóstico
El diagnóstico de síndrome de los CEM debe basarse en gran medida en una historia clínica completa, centrándose en particular en las correlaciones entre los problemas de salud y los tiempos y lugares de exposición a los CEM, así como la progresión de los síntomas a lo largo del tiempo. Por otra parte, las mediciones de exposición a los CEM y los resultados de las pruebas de diagnóstico adicionales (pruebas de laboratorio, sistema cardiovascular) sirven para apoyar el diagnóstico. Además, en la medida de lo posible, se deben excluir todas las demás posibles causas.
Recomendamos que, por el momento, se utilice para los CEM el código Z58.4 (Exposición a la radiación) de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) 



6. Tratamiento
El principal método de tratamiento debe consistir en la prevención o reducción de la exposición a los CEM, teniendo cuidado de reducir o eliminar todas las fuentes de CEM, de ser posible. Muchos casos han demostrado que estas medidas pueden resultar eficaces.
Dado que la suficiente reducción de los CEM no es posible en todos los casos, se pueden y deben considerar otras medidas. Estas incluyen no sólo el mantener al mínimo la exposición adicional, sino también mejorar y aumentar la resistencia a los CEM. En algunos casos, se ha informado de efectos positivos con tratamientos de medicina holística.
Damos por hecho que el tratamiento adecuado, se iniciará después del diagnóstico, si el/la paciente presenta enfermedad manifiesta. Independientemente de dicho tratamiento, deben adoptarse también las medidas mencionadas anteriormente para reducir la exposición.
Hay evidencia creciente de que uno de los principales efectos de los CEM en los pacientes es la reducción de su capacidad de regulación oxidativa y nitrosativa. Esta hipótesis también explica las observaciones de los cambios en la sensibilidad a los CEM y el gran número de síntomas registrados en el contexto de la exposición a los CEM. Desde la perspectiva actual, parece útil recomendar un enfoque de tratamiento como los que están ganando terreno para trastornos multisistémicos, con el objetivo de minimizar los efectos adversos del peroxinitrito.
En resumen, las siguientes medidas de tratamiento parecen ventajosas, en función de cada caso individual:

a) Reducción de la exposición a campos eléctricos y magnéticos y a las ondas electromagnéticas de alta frecuencia.
Para obtener más información, véase, por ejemplo, la carpeta de información sobre contaminación electromagnética en www.salzburg.gv.at/infomappe-elektrosmog.pdf.
b) Recomendaciones sobre el estilo de vida (ejercicio, nutrición, sustancias adictivas, hábitos de sueño, etc.) y medidas de reducción del estrés (reducción de estrés general y del estrés en el trabajo), así como métodos para aumentar la resistencia al estrés (entrenamiento autógeno, yoga, relajación muscular progresiva, técnicas de respiración, meditación, tai chi, qui gong).
c) Tratamientos holísticos, como las terapias anti-oxidantes y anti-nitrosativas, oligo-elementos, vitaminas, aminoácidos.
d) Tratamiento de los síntomas hasta que las causas hayan sido identificadas y eliminadas.





Referencias
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14
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Descarga de las directrices y el cuestionario para el/la paciente y contacto con el Colegio de Médicos de Austria:
www.aerztekammer.at/referate Umweltmedizin
 


ALERGIAS Y REACCIONES QUIMICAS
 
Grace Ziem, M.D.,DR. P.H.

Los médicos han definido las alergias como reacciones a sustancias mediante la formación de anticuerpos de acción rápida conocidos como IgE, que es la inmunoglobulina E. Las personas que tienen alergias a sustancias como el moho, el polen, la caspa o el polvo a menudo tienen esta forma de reacción.
Los mohos liberan compuestos orgánicos volátiles que son similares a los que se encuentran en los edificios enfermos y estos también pueden causar reacciones a los mohos que no son lo que los médicos describen como una verdadera alergia. Los mohos también pueden liberar micotoxinas, causando un tipo de reacción tóxica, que no es una alergia. Por supuesto, un individuo puede reaccionar al moho con una combinación de este tipo de reacciones.
También hay ciertos químicos que inducen la producción de anticuerpos IgE y estos se consideran alérgenos químicos. Los ejemplos incluyen formaldehído, isocianatos y un número limitado de otros productos químicos. El formaldehído y los isocianatos también son irritantes potentes y pueden irritar el tracto respiratorio sin una verdadera reacción alérgica, en otras palabras, sin la presencia de anticuerpos IgE. Los anticuerpos IgE se forman típicamente para una sustancia particular o grupo de sustancias. Por ejemplo, hay muchos isocianatos que tienen una estructura química muy similar entre sí, y una persona que ha desarrollado anticuerpos IgE contra un isocianatotambién puede tener una reacción de IgE a otros isocianatos. Sin embargo, muchas reacciones químicas no implican la producción de anticuerpos IgE y, por lo tanto, no son estrictamente una alergia. Las personas que se han enfermado crónicamente o que tienen síntomas frecuentes en presencia de diversos contaminantes químicos a menudo tienen un aumento de la inflamación de sus vías respiratorias. Los químicos que son irritantes pueden exacerbar esta inflamación, causando una reacción química de los síntomas de la enfermedad, lo cual no es una alergia porque no involucra la producción de anticuerpos. Esto no lo hace menos serio o menos real, sino que simplemente significa que el cuerpo está reaccionando de manera diferente. Prácticamente todas las sustancias petroquímicas son irritantes. Hay otros productos químicos, que no se derivan del petróleo o el carbón, que también son irritantes. El cloro, los productos que contienen cloro y el amoníaco son ejemplos de irritantes potentes, que no se derivan del petróleo o el carbón, pero que aún son irritantes para las vías respiratorias. Es importante recordar que no hay barrera entre la nariz y el cerebro. Esto se debe a que el nervio involucrado en la detección del olfato, el nervio olfativo, es en realidad una extensión directa del cerebro con terminaciones nerviosas en el revestimiento de la nariz. Los estudios han documentado que los productos químicos e incluso los metales tóxicos son capaces de ingresar al cerebro al pasar por el nervio olfativo. Por lo tanto, el concepto de una barrera hematoencefálica que ayuda a limitar las sustancias, entrar al cerebro no se aplica cuando se respiran sustancias químicas por la nariz. Esta es una razón por la que las reacciones a los químicos pueden ocurrir tan rápidamente. Hay otras formas en que un individuo puede reaccionar a los productos químicos. El sistema de desintoxicación puede verse afectado, en ocasiones genéticamente, pero con mayor frecuencia debido a la exposición tóxica pasada, y el individuo puede tener más dificultades para desintoxicarse. Esto puede hacer que tengan reacciones a niveles de dosificación que serían un problema menor para las personas sanas con desintoxicación normal. Es importante recordar que la gran mayoría de los agentes farmacéuticos se derivan de productos petroquímicos y deben serdesintoxicados por el cuerpo utilizando el sistema de desintoxicación. Por lo tanto, una persona que tiene problemas de desintoxicación puede tener más dificultades para tolerar medicamentos, particularmente aquellos que comparten una vía de desintoxicación que se ha vuelto deficiente (por ejemplo, debido a una exposición química significativa en el pasado). La exposición tóxica de ciertos químicos puede causar una reacción inmune retardada, que no se conoce como alergia ya que no involucra IgE, pero sí involucra el sistema inmune. Este es otro mecanismo de intolerancia química.
Otro mecanismo, que ha sido documentado científicamente, es un proceso de sensibilización que involucra al cerebro, denominado sensibilización neural.
Esto hace que el cerebro sea más susceptible a la exposición tóxica. Algunas personas también pueden tener cambios cerebrales a los que los científicos denominan encendido o casi encendido. Esto implica una respuesta cerebral en la cual la persona tiene convulsiones o actividad similar a una convulsión después de la exposición a productos químicos. También se ha demostrado que las personas que tienen exposición tóxica pueden tener un suministro sanguíneo reducido al cerebro. Cuando esto está presente, los individuos pueden tener dificultades crónicas con el pensamiento, la memoria, la concentración y otras funciones cerebrales. Los estudios de desafío muestran que las personas como esta tienen una disminución significativa en el suministro de sangre a su cerebro cuando tienen exposiciones incluso modestas, como un olor a perfume, ambientadores y otras sustancias que, según la historia, afectan a las personas con intolerancia química, a veces se denomina mayor sensibilidad a los productos químicos. Los mecanismos de intolerancia química pueden causar una reacción relativamente rápida a los contaminantes, a veces solo reacciones tardías, y a menudo reacciones que presentan ciertos síntomas más rápidamente y otros síntomas se desarrollan más tarde. Por ejemplo, un individuo puede experimentar dolor de cabeza y / o irritación de la nariz, la garganta o el tórax como un síntoma más rápido.
Esta inflamación puede causar la liberación en el torrente sanguíneo de sustancias que aumentan la fatiga y el dolor, que a menudo son los efectos más retrasados de una exposición. Es importante que las personas entiendan que las intolerancias químicas son un problema médico real, que ha sido respaldado por una cantidad significativa de investigación y estudios científicos. Múltiples estudios confirman que reducir la exposición en el medio ambiente, que incluye pero no se limita a abandonar un área cuando se presentan los síntomas, es importante para el bienestar a largo plazo. Existen cuatro estudios en la literatura médica que confirman que la exposición reducida es un factor importante en el resultado a largo plazo de los pacientes que se han vuelto químicamente sensibles: Dr. Michael Lax, un médico de medicina ocupacional, descubrió que sus pacientes que tenían controles ambientales tuvieron mucho mejor desempeño que los pacientes sin controles ambientales adecuados. Una encuesta de 305 personas con sensibilidad química realizada por la Universidad De Paul2 encontró que experimentaron un alivio mucho mayor de los controles ambientales y de la reducción de la exposición que con cualquier forma de tratamiento, y que el uso de agentes tranquilizantes fue en realidad menos efectivo que la meditación y la oración. El tercer estudio fue realizado por el Dr. Leonard Jason3, quien descubrió que las personas químicamente sensibles que tenían una vivienda relativamente no tóxica tenían una salud a largo plazo mucho mejor que aquellas que no tenían controles ambientales adecuados en su vivienda. Esto se debe a que una vez que se induce la sensibilidad química, puede verse exacerbada por exposiciones en el trabajo, en el hogar o en otro lugar. Un cuarto estudio de 206 pacientes químicamente hipersensibles realizado por el Dr. Miller y sus colegas4 encontró que reducir la exposición a los productos químicos fue muy útil para el 71%, pero solo el 17% de los pacientes que usaron servicios / tratamientos psicológicos o psiquiátricos encontraron que eran muy útiles.

1 MB Lax, PK Henneberger, "Pacientes con sensibilidades químicas múltiples en una clínica de salud ocupacional: presentación y seguimiento", Archiv. Env. Health 50: 425-431, 1995.

2 Eficacia del tratamiento, una encuesta de 305 pacientes con S.Q.M, "El Sindrome FatigaCronica (CFIDS) en invierno 1996, pp. 52-53. Invierno crónica

3 T.H. Davis, L.A. Jason y M.A. Danghart, "El efecto de la vivienda en individuos con sensibilidades químicas múltiples ", Archiv. Reinar. Salud. 50: 425-431, 1995.

4 C.S. Miller, "Síndrome de sensibilidad química múltiple", J. Occup. Env.